lunes, 1 de septiembre de 2008

VERTIGO – DMZ: THE BLOOD IN THE GAME # 32 A 34 (CONCLUSION)

Las cosas se complican mucho en N.Y, la DMZ más célebre de la historia del cómic, en la conclusión de este magnífico arco argumental.
Madeleine Mastro, madre de Matt Roth, desvela por fin que su presencia en la DMZ se debe a que es la Directora de Campaña de Parco Delgado (del partido Delgado Nation). Aunque su trabajo resulta ser más sencillo de lo previsto al ser éste herido en un atentado fallido y convertirse automáticamente en un símbolo legendario más allá de un aspirante a político.
Y de esta forma llegamos al día de las elecciones (# 34), un crudo relato de cómo éstas se llevan a cabo bajo la extorsión, la intimidación, la sangre y el miedo. En este último capítulo de la saga comprendemos la dureza de la vida en una ciudad herida por el conflicto donde cualquier intento de cambio conlleva un alto precio.
Sin duda ha debido escocer al lector americano, porque les han presentado en su propia casa el tipo de elecciones que normalmente vemos en lugares remotos que nos venden como incivilizados. Porque son unos comicios en los que los observadores internacionales se han quedado en el hotel aterrorizados, donde los cascos azules de la ONU son quitados de en medio y los mercenarios de Trustwell imponen su propia ley interfiriendo impunemente. Pese a todo el pueblo responde y al final resulta ser el gran vencedor.
Y consciente de todo ello está Matt Roth, estrechamente vinculado ahora a la política, que se da cuenta que las cosas van a cambiar pronto para él y para toda la ciudad.
Una vez concluida al completo la saga se puede decir que el guionista Brian Wood ha llevado a cabo un gran trabajo al presentarnos una muy interesante y cruda historia de política. Los seis capítulos que componen el arco argumental se leen de manera ágil y con gran interés, así que recomiendo su lectura continuada siempre que se pueda. Pero Blood in the Game no es sólo una buena historia, una vez finalizada el lector se queda con la sensación de que ha asistido a un momento importante dentro de la colección.
Por su parte Ricardo Burchielli y Jeromy Cox nos ofrecen un dibujo espectacular y deslumbrante, con unos escenarios y unos personajes que transmiten perfectamente aquello que el guión cuenta. Además, el apartado gráfico también tiene la virtud de dar una excelente imagen de producto muy moderno e innovador, muy atractivo para los lectores más nuevos pero que tampoco molestará a los más veteranos.
Así es DMZ, hace no mucho tiempo participé en una discusión de blogeros en la que la mayoría proclamaba que en cómic faltaba innovación. Pues aquí la tienen. El cómic del futuro debería ser como DMZ.
¿Qué tendremos a continuación? No hay número anunciado para septiembre, así que el #35 nos llegará en octubre. Aquí dará inicio la saga de dos partes titulada The Island, en la que Matty se marchará de vacaciones a Staten Island para encontrarse con una situación no muy propicia. Durante este arco tendremos a Kristian Donaldson (Supermarket) a cargo del dibujo con portadas de John Paul Leon (Tierra X).
“Llaman a la política EL JUEGO, pero hay sangre en este juego, Matty. Esto se va a poner muy feo. Piensas que eso es todo… Crees que a Parco Delgado le hayan disparado es lo peor que va a pasar, pero esto se va a poner jodidamente feo.”- Mr. Roth.

2 comentarios:

JON OSTERMAN dijo...

Muy buena serie. Aunque para serte sincero tuve que leer el primer tomo dos veces, ya que la primera vez no me dijo nada.
Pero de lo que queria hablarte es de MOONSHADOW.
¿La has leido?. Si la respuesta es si, hablame un poco de ella, ya que como es una historia de ciencia ficción me llama poderosamente la atencíón.
Podias aprovecar y escribir un post sobre ella.

Raúl Martin dijo...

Hola Jon,
Supongo que te refieres al MOONSHADOW de JM DeMatteis y Jon J. Muth, la série me suena pero es una de las que tengo por leer. Tengo pensado ir reseñando también colecciones antiguas de Vértigo poco a poco (Lucifer, House of Secrets...) y como ésta sólo tiene 12 números es probable que sea de las primeras.
Un saludo,