miércoles, 30 de abril de 2008

VERTIGO – LOVELESS

Como toda buena Convención que se precie, la New York Comic Con nos ha traído noticias frescas. Se han creado buenas expectativas, series nuevas (Madame Xanadu, Air o War Cop), retorno de autores míticos (Grant Morrison) y publicación diverso material periférico (The Fables Cover Book). Desgraciadamente también se han hecho públicas las cancelaciones de LOVELESS y UN-MEN.
Así que aprovechamos la ocasión para hablar la serie más Western de todo el sello VERTIGO, una colección que pese a que no he abandonado por completo, tampoco la llevo en absoluto al día. Ambientada en los años posteriormente siguientes a la Guerra Civil Americana, LOVELESS cuenta la historia de los ciudadanos de BLACKWATER, un pueblucho del sur perdedor oprimido por el ejército que hace y deshace a sus anchas con toda impunidad. A este lugar de podredumbre llega Wes Cutter, un veterano que sólo desea recuperar sus tierras y su granja para vivir lo más honradamente posible. Pero la vida es dura y Wes ve como lo ha perdido todo, mujer incluida. A lo largo de los números vamos viendo como Wes se convierte en un Sheriff marioneta que sirve a los intereses del poder (al menos eso piensan los poderosos del lugar), a la vez que van apareciendo un variado plantel de personajes (su mujer perdida en la montaña, bandidos, un esclavo libre metido a caza recompensas y un buen montón de indeseables y cobardes muy largo para nombrarlos a todos). La aventura de Sheriff termina mal y Wes es dado por muerto en cierto momento de la trama.
La colección tendrá tres arcos:
-A Kin of Homecoming (#1-5)
-Thicker than Blackwater (#6–12)
-Blackwater Falls (#13-…)
Esperemos que tras finalizar el tercero y último tengamos una imagen global que cierre por completo esta aventura arriesgada y personal de su guionista, Brian Azzarello. Este autor ha sido acompañado por los lápices de Marcelo Frusin, Daniel Zezelj y Werther DellEdera, autores que han aportado su talento dotando a la colección de una estética muy heterogenea.
Está claro que el peso de la serie ha recaído principalmente en el guión. Azzarello, con un estilo propio muy marcado, nos ha presentado la vida de personas muy desgraciadas en un entorno de post guerra donde la sitaución oscurece el alma a todos. Seguramente las sensaciones que el guionista nos hace sentir eran muy parecidas a las que se debieron vivir en dicho momento de la historia del país. Aunque Azzarello quizá creó una colección demasiado personal que sólo habrá gustado a los muy fanáticos del autor. El ritmo es lento, rozando lo aburrido, los diálogos son secos y provienen de personajes fríos, donde hay que imaginarse la cantidad de palabras que faltan para hacerlos realistas (aunque no por eso dejan de ser ingeniosos).
En cuanto el dibujo, el cambio entre dibujantes es muy radical, lo cual no ayuda a que la colección se digiera.
En resumidas cuentas, un proyecto muy personal que no se hace fácil de acompañar y que yo hubiera publicado en una editorial más pequeña y con más paciencia.

“I failed you guys on that book. I didn’t do enough to generate an audience.” (Tíos os he fallado con este comic. No hicimos lo suficiente para generar audiencia.) – Brian Azzarello.

2 comentarios:

JON OSTERMAN dijo...

Me he leido los dos primeros arcos argumentales publicados por Planeta, y no me acaba de convencer.
Ademas, los dibujos de las tres primeras historias del segundo tomo, son malos hasta decir basta.
Me lo pensare antes de comprar el siguiente.
Se puede decir que el señor Azarello no es santo de mi devoción, ya que tampoco a 100 Balas le acabo de encontrar la gracia.
Y es que si hablamos de género negro, Ed Brubaker le da 100.000 vueltas.

Raúl Martin dijo...

Yo opino igual que tú, Jon. Azarello tiene algunos momentos muy brillantes (Banner, Hellblazer: Tiempos Difíciles...) pero es muy irregular. Además te tiene que gustar mucho su estilo para seguirle. Brubaker me parece un guionista más regular, más accesible, definitivamente es lo mejor que le ha pasado a Marvel en mucho tiempo. Aunque en cuanto a género negro se refiere, mi autor favorito es David Lapham. BALAS PERDIDAS tiene (sobre todo en su primera época) momentos geniales. Si no conoces esa serie te la recomiendo, y también INCONEGRO (el anterior post), que se trata de un cómic muy inteligente.