VERTIGO – THE VINYL UNDERGROUND # 01 A 04

“Un hombre se puede perder en Londres, olvídate de la A a la Z y de las chorradas de los turistas. No hay guías para esta ciudad cambiante. Las Grietas del Horizonte conspiran constantemente para cambiar el paisaje a tus espaldas...” – MORRISON SHEPHERD.
Una constante de las colecciones de la línea VERTIGO es los personajes carismáticos y con carácter. THE VINYL UNDERGROUND, la última serie en llegar al sello, los tiene de sobras. En los cuatro primeros números de la colección la historia trascurre en la vieja Londres, se podría decir que esta serie despide cierto amor / odio hacia esta ciudad.
Aunque el protagonista de la historia es el joven Morrison “Mozz” Shepherd, hijo de un famoso jugador de futbol Inglés criado entre paparazzis y personajes múltiples de la farándula. Morrison es ex_vividor, ex_bebedor y ex_drogadicto, ahora cómo único vicio sólo le queda ser D.J. en un club de jazz de London City; para ganarse la vida, trabaja de detective de casos... digamos que poco ortodoxos.
Acompañado por Perv (Aka Callum O’Connor, un psykico algo depravado) y de Leah King (despampanante estudiante de anatomía que de día trabaja en un depósito de cadáveres y de noche hace striteases en su página web), que le sirve tanto de C.S.I. particular como de guardaespaldas, Morrison se prepara para resolver un extraño caso.
Joshua N’Kele, un niño de pocos años es encontrado decapitado tras un extraño ritual en el que se le han introducido diamantes en los ojos. Como sospechoso se detiene a Femi Abiola, rey y líder espiritual de un pequeño país africano ahora en el exilio, al que se le encuentran restos de sangre del niño. Femi es un mago poderoso y además es el padre de Kim Abiola, princesa que conoce a Morrison de sus tiempos crea-escándalos mediático profesional.
Junto con estos dispares personajes nos adentramos en la trama, donde se van mezclando magia y vudú, sexo y violencia, Skinheads Nazis y contrabandistas de droga. El desenlace de la historia, como no, está repleto de magia, vudú, violencia y drogas. El guión es de Si Spencer, dibuja Simon Gane y las portadas corren por cuenta de Sean Phillips. Tanto el guionista como el dibujante no son muy conocidos, pero forman un buen equipo y cuentan bien la historia. Como opinión personal, diré que parece una típica colección provocadora con personajes tipo PLANETARY. Contiene bastante sexo y drogas, puestas muchas veces de forma gratuita e innecesaria. La trama se hace algo confusa al final, y hace pensar que tal vez hubiera necesitado algo menos de sexo y algo más de desarrollo. A pesar de eso, sin ser una colección muy original (como por desgracia mucho de lo que hay ahora en VERTIGO), está muy bien ambientada y hace que te intereses por qué va a suceder a continuación. Mientras la leemos seguiremos esperando una serie revelación verdaderamente nueva.