Es un dato sin relevancia, pero da la casualidad que este año se cumplen 20 años de mi primera asistencia al Salón Internacional del Comic de Barcelona. Esta primera visita tuvo lugar en el mítico Mercat del Borne, en el corazón de la Ciudad Condal. La edición de este 2009, como es lógico, guarda pocas similitudes con aquella. El certamen ha crecido, se ha trasladado de ubicación en diferentes ocasiones y ha madurado su oferta. En esta edición 27ª, la cita tiene lugar en La Fira de Barcelona, emplazamiento regular desde hace unos años.
La propuesta ha sido similar a la de ocasiones anteriores, asistencia de autores de talla mundial, exposiciones, coloquios, mesas redondas, talleres, etc. Y montones de novedades a comprar, claro está. Todo dispuesto para diseñar una oferta interesante y variada de cara al asistente.
Mi actividad de este año se centró en pasear por los stands y visitar las exposiciones, de manera que quedaron las charlas y talleres para otro año. A nivel de exposiciones, me pareció muy interesante la dedicada a Pascual Ferry. Montada con un look bipolar muy espectacular; la exposición mostraba diversos originales de la florida trayectoria del autor Barcelonés. Otra muestra a destacar fue la de Flash Gordon, que exponía suculentos originales de Alex Raymond. Otras exposiciones han estado dedicadas este año a Roger Ibáñez (Jazz Maynard), Carlos Aceres, Esther (de Purita Campos), Fútbol en Viñetas, Paco Roca o Cálico Electrónico, entre otros.
Mención especial tienen Galicia y Bruselas / Valonia, que disfrutaron de especial protagonismo a modo de exposición.
A nivel de autores asistentes, cada cual tiene su lista particular de principales. Entre los nombres más conocidos figuran Mike Mignola (HELLBOY), Jim Lee (WILDCATS), Scott McCloud (ZOT), Paco Roca (ARRUGAS), Carlos Giménez (PARACUELLOS), Gipi (APUNTES PARA UNA HISTORIA DE GUERRA) o Philippe Francq (LARGO WINCH).
A nivel de compras, una montaña de novedades cubría todos los espectros del mundo del comic. De igual manera, dependiendo de la persona destacará unos comic u otros. En mi caso, las novedades adquiridas fueron:
-Fábulas: Las Portadas de James Jean (Planeta DeAgostini).
El recopilatorio de las portadas correspondientes a los números mensuales así como los tomos TPB con los que contó FABULAS hasta su entrega nº 75. Todo un recital de la mano de James Jean, con prólogo de Bill Willingham.
- Crossing Midnight (Planeta DeAgostini).
Este volumen integral recopila toda la obra original de Vertigo. Una de mis series favoritas de los últimos años que por fin ve la luz en nuestro país.
-Pluto Nº 01(Planeta DeAgostini).
Soy un gran seguidor de Naoki Urasawa. De manera que tras disfrutar de Monster y 20 - 21 Century Boys, su siguiente obra era una compra ineludible.
-CATALOGO DE NOVEDADES ACME (Random House Mondadori).
Para un servidor, aficionado que sigue de cerca los Eisner Awards, era imperdonable no conocer nada de la obra de Chris Ware. La publicación de esta recopilación me permitirá enmendar la falta.
Y terminemos con las impresiones generales de esta edición del Salón. Lo primero que me llamó la atención fue la escasa asistencia de público que noté. Normalmente el sábado era el día más concurrido, y en esta ocasión percibí un ambiente inusualmente espacioso. Sin embargo, antes de adelantar acontecimientos respecto a la poca asistencia, mejor esperar a conocer las cifras cerradas de visitantes.
Otro punto que saltaba a la vista era la falta de stands o el escaso espacio que ocupaban algunos históricos participantes. No diré nombres por respeto, pero destacaban ciertas ausencias. Tal vez a esta escasez de expositores también contribuyera a la sensación de menos público. La causa de las ausencias puede ser la evidente crisis que planea por encima de la economía. Aunque también se podría pensar como causa el conocido malestar que han expresado las librerías ante la competencia desigual que ejercen las editoriales en el Salón (mayores stands, en puestos más centrales). Ante esta situación, cuando recientemente se le preguntaba al respecto a Carles Santamaría (Director de FICOMIC y responsable del Salón) en un medio especializado, este se posicionaba claramente frente a los libreros comentando que en el Salón, para una librería no todo han de ser las ventas, sino que también importa la promoción. Curiosa respuesta sobre empresas cuya forma de subsistencia es la venta de comics, al contrario de una editorial la cual debería dedicarse a distribuir su producto y dejar la venta a sus clientes. Como se suele decir, la polémica está servida.
Respecto al material disponible, noté mucho efecto “rebajas”. Era fácil encontrar cómics con precios recortados o stands donde se destacaba que recibías un descuento sobre las compras. Tal cosas, espero me perdonen si me equivoco, no la recuerdo de otras ocasiones. Otra situación sorprendente fue el notorio control de seguridad que empleaban en el mini supermercado de Planeta. Se controlaba (con cierta desconfianza) tanto el acceso de aficionados, que continuamente se estaban produciendo colas para entrar a comprar. Servidor se negó por completo a sufrir dicho trato y no pisó su “precintado” recinto.
Acerca de las exposiciones, como es lógico la propuesta varía de un año a otro y hay ocasiones en las que la organización acierta más que otras. Por lo que viniendo de un año anterior con muestras tan buenas como las de HELLBOY, en esta ocasión las exposiciones lucían un poco menos. Nada preocupante, sin embargo.
Y no me gustaría terminar esta reseña sin comentar que Álvaro Pons de La Cárcel de Papel recibió el premio del Salón a la divulgación de la historieta. Enhorabuena por un galardón, en mi opinión bien merecido. El resto de premiados en este link.
De manera que, gente relevante del mundo del comic en España, les aconsejo que participen en las quinielas a los Premios Eisner de De Vertigo. Como pueden ver, trae suerte.
Mi actividad de este año se centró en pasear por los stands y visitar las exposiciones, de manera que quedaron las charlas y talleres para otro año. A nivel de exposiciones, me pareció muy interesante la dedicada a Pascual Ferry. Montada con un look bipolar muy espectacular; la exposición mostraba diversos originales de la florida trayectoria del autor Barcelonés. Otra muestra a destacar fue la de Flash Gordon, que exponía suculentos originales de Alex Raymond. Otras exposiciones han estado dedicadas este año a Roger Ibáñez (Jazz Maynard), Carlos Aceres, Esther (de Purita Campos), Fútbol en Viñetas, Paco Roca o Cálico Electrónico, entre otros.
Mención especial tienen Galicia y Bruselas / Valonia, que disfrutaron de especial protagonismo a modo de exposición.
A nivel de autores asistentes, cada cual tiene su lista particular de principales. Entre los nombres más conocidos figuran Mike Mignola (HELLBOY), Jim Lee (WILDCATS), Scott McCloud (ZOT), Paco Roca (ARRUGAS), Carlos Giménez (PARACUELLOS), Gipi (APUNTES PARA UNA HISTORIA DE GUERRA) o Philippe Francq (LARGO WINCH).
A nivel de compras, una montaña de novedades cubría todos los espectros del mundo del comic. De igual manera, dependiendo de la persona destacará unos comic u otros. En mi caso, las novedades adquiridas fueron:
-Fábulas: Las Portadas de James Jean (Planeta DeAgostini).
El recopilatorio de las portadas correspondientes a los números mensuales así como los tomos TPB con los que contó FABULAS hasta su entrega nº 75. Todo un recital de la mano de James Jean, con prólogo de Bill Willingham.
- Crossing Midnight (Planeta DeAgostini).
Este volumen integral recopila toda la obra original de Vertigo. Una de mis series favoritas de los últimos años que por fin ve la luz en nuestro país.
-Pluto Nº 01(Planeta DeAgostini).
Soy un gran seguidor de Naoki Urasawa. De manera que tras disfrutar de Monster y 20 - 21 Century Boys, su siguiente obra era una compra ineludible.
-CATALOGO DE NOVEDADES ACME (Random House Mondadori).
Para un servidor, aficionado que sigue de cerca los Eisner Awards, era imperdonable no conocer nada de la obra de Chris Ware. La publicación de esta recopilación me permitirá enmendar la falta.
Y terminemos con las impresiones generales de esta edición del Salón. Lo primero que me llamó la atención fue la escasa asistencia de público que noté. Normalmente el sábado era el día más concurrido, y en esta ocasión percibí un ambiente inusualmente espacioso. Sin embargo, antes de adelantar acontecimientos respecto a la poca asistencia, mejor esperar a conocer las cifras cerradas de visitantes.
Otro punto que saltaba a la vista era la falta de stands o el escaso espacio que ocupaban algunos históricos participantes. No diré nombres por respeto, pero destacaban ciertas ausencias. Tal vez a esta escasez de expositores también contribuyera a la sensación de menos público. La causa de las ausencias puede ser la evidente crisis que planea por encima de la economía. Aunque también se podría pensar como causa el conocido malestar que han expresado las librerías ante la competencia desigual que ejercen las editoriales en el Salón (mayores stands, en puestos más centrales). Ante esta situación, cuando recientemente se le preguntaba al respecto a Carles Santamaría (Director de FICOMIC y responsable del Salón) en un medio especializado, este se posicionaba claramente frente a los libreros comentando que en el Salón, para una librería no todo han de ser las ventas, sino que también importa la promoción. Curiosa respuesta sobre empresas cuya forma de subsistencia es la venta de comics, al contrario de una editorial la cual debería dedicarse a distribuir su producto y dejar la venta a sus clientes. Como se suele decir, la polémica está servida.
Respecto al material disponible, noté mucho efecto “rebajas”. Era fácil encontrar cómics con precios recortados o stands donde se destacaba que recibías un descuento sobre las compras. Tal cosas, espero me perdonen si me equivoco, no la recuerdo de otras ocasiones. Otra situación sorprendente fue el notorio control de seguridad que empleaban en el mini supermercado de Planeta. Se controlaba (con cierta desconfianza) tanto el acceso de aficionados, que continuamente se estaban produciendo colas para entrar a comprar. Servidor se negó por completo a sufrir dicho trato y no pisó su “precintado” recinto.
Acerca de las exposiciones, como es lógico la propuesta varía de un año a otro y hay ocasiones en las que la organización acierta más que otras. Por lo que viniendo de un año anterior con muestras tan buenas como las de HELLBOY, en esta ocasión las exposiciones lucían un poco menos. Nada preocupante, sin embargo.
Y no me gustaría terminar esta reseña sin comentar que Álvaro Pons de La Cárcel de Papel recibió el premio del Salón a la divulgación de la historieta. Enhorabuena por un galardón, en mi opinión bien merecido. El resto de premiados en este link.
De manera que, gente relevante del mundo del comic en España, les aconsejo que participen en las quinielas a los Premios Eisner de De Vertigo. Como pueden ver, trae suerte.
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